Pepito Cibrián en Exclusivo: «El Apellido No Se Mancha»
En un ambiente cargado de emoción y expectativa, Buenos Aires en Vivo tuvo el honor de entrevistar en exclusiva a uno de los máximos exponentes del teatro argentino, Pepito Cibrián. Este legendario director, guionista y actor nos abrió las puertas de su hogar para compartir con nosotros no solo su vasta experiencia en el mundo del espectáculo, sino también su visión sobre el arte, la familia y el legado que ha construido a lo largo de una carrera que abarca más de cinco décadas.
Un Legado Inquebrantable
Pepito Cibrián, descendiente de una de las familias más influyentes en el teatro de habla hispana, no necesita presentación. Su nombre es sinónimo de calidad, innovación y, sobre todo, pasión por el arte. Durante nuestra conversación, Cibrián rememoró los inicios de su carrera, marcada por el ejemplo y el apoyo incondicional de su familia, especialmente de su madre, la célebre actriz Ana María Campoy, y de su padre, José Cibrián, otro pilar fundamental en su formación artística.
“El apellido Cibrián es un emblema en el teatro argentino. No se mancha, no se puede deshonrar lo que tantas generaciones han construido con tanto esfuerzo y amor por el arte”, expresó con la convicción que lo caracteriza.
Una Carrera Forjada en el Escenario
A lo largo de su trayectoria, Pepito ha sabido reinventarse sin perder la esencia que lo distingue. Con más de 40 obras estrenadas y una innumerable cantidad de premios y reconocimientos a nivel nacional e internacional, su impacto en la cultura argentina es innegable. Entre sus trabajos más icónicos se encuentran las adaptaciones de grandes clásicos y la creación de obras originales que se han transformado en referentes obligados para las nuevas generaciones de actores y directores.
“No hay mayor satisfacción que ver cómo una obra tuya cobra vida en el escenario, cómo cada actor y cada miembro del equipo técnico se apropia de ella y la transforma en algo único e irrepetible”, nos confesó mientras recordaba con cariño su participación en musicales emblemáticos como Drácula, El Hombre de La Mancha y Calígula.
La Pasión por el Teatro Musical
Pepito Cibrián es conocido por ser uno de los pioneros del teatro musical en Argentina. Su capacidad para combinar la música, la actuación y la puesta en escena ha sido un sello distintivo que lo ha hecho destacar en el ámbito artístico no solo en su país, sino también a nivel internacional. Durante la entrevista, se mostró entusiasta al hablar de su amor por el teatro musical, un género que, según él, permite explorar la profundidad emocional de los personajes de una manera única.
“El teatro musical es una fuerza poderosa. Es capaz de transmitir emociones que van más allá de las palabras, conectando con el público a un nivel muy profundo. Cada nota, cada gesto tiene un significado que trasciende la escena”, afirmó.
Reflexiones sobre el Arte y la Vida
En esta conversación íntima, Cibrián también compartió su visión sobre el rol del arte en la sociedad contemporánea. Para él, el teatro no es solo un entretenimiento, sino una herramienta transformadora que puede influir y cambiar vidas. “El teatro tiene el poder de educar y de generar conciencia. En un mundo cada vez más superficial y materialista, el arte se convierte en un refugio donde podemos cuestionar y reflexionar sobre nuestra existencia y nuestros valores”.
Además, el maestro teatral habló sobre la evolución del teatro a lo largo de los años y cómo ha sabido adaptarse a los cambios tecnológicos y sociales. “El teatro es un arte vivo, que evoluciona constantemente. Lo importante es mantenerse fiel a la esencia de lo que uno quiere transmitir, sin perder de vista la realidad en la que vivimos”, comentó, haciendo alusión a su constante búsqueda de innovación sin dejar de lado las raíces que lo han formado.
El Legado Familiar: La Presión de Llevar un Apellido Histórico
El apellido Cibrián es, sin duda, uno de los más reconocidos y respetados en el mundo del teatro hispanoamericano. Al preguntarle sobre la presión de llevar un apellido tan ilustre, Pepito respondió con la humildad y el orgullo que lo caracterizan. “Llevar el apellido Cibrián es un honor y una responsabilidad. No se trata solo de continuar con un legado, sino de honrarlo y elevarlo. La exigencia es grande, pero también lo es el amor que sentimos por lo que hacemos”.
En este sentido, destacó la importancia de la formación y el trabajo constante para estar a la altura de las expectativas. “Uno nunca deja de aprender. El teatro es un proceso continuo de aprendizaje y crecimiento. Mi madre solía decirme que el día en que sientas que ya lo sabes todo, ese día estás perdido como artista”, recordó con una sonrisa.